Novena a la Inmaculada Concepción | Día 8⁰

 

NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.
(Según la forma que se Reza en Nicaragua)

Al acercarnos al término de esta piadosa novena, el canto "Salve, Virgen Bella" nos invita a contemplar la majestad y ternura de la Inmaculada Concepción. La devoción del pueblo nicaragüense se expresa en alabanzas poéticas, exaltando a María como Madre amorosa, Reina de los cielos y refugio de los pecadores. En este himno, se reconoce su pureza inalterable y su papel central en el misterio divino, evocando imágenes que alimentan la fe y renuevan el amor de los fieles por la Virgen Santísima.

SALVE VIRGEN BELLA
(Anónimo - Repertorio Nicaragüense)

SALVE, VIRGEN BELLA,
PASTORA AGRADABLE,
DE LOS PECADORES
AMOROSA MADRE.

SALVE, TEMPLO VIVO
DEL VERBO INEFABLE,
MADRE DE DIOS HIJO,
HIJA DE DIOS PADRE.R/. 

SALVE, MADRE NUESTRA,
LUNA INALTERABLE,
INCORRUPTO CEDRO,
PALMA HERMOSA, SALVE.R/. 

SALVE DE LOS CIELOS
REINA A QUIEN CONSTANTE
ANGÉLICOS COROS
RINDEN VASALLAJE.R/. 

SALVE, ¡OH MISTERIOSA
ZARZA INEXPLICABLE!
QUE EN DIVINO FUEGO
EXHALAS VOLCANES.R/. 

Se empieza cada día de la Novena diciendo:
Por la señal de la Santa Cruz… Señor mío Jesucristo…

PARA DAR LUZ INMORTAL SIENDO VOS ALBA DEL DIA
R/. SOIS CONCEBIDA MARIA SIN PECADO ORIGINAL

ORACIÓN INICIAL 

¡Oh Reina Purísima de los ángeles y de los hombres! Mil gracias y alabanzas te damos porque a la puertas de la vida hallaste la dracma preciosa que perdimos todos en nuestro primer principio, hallando la gracia que te salió al encuentro ya la Divinidad que te esperaba en los umbrales de la naturaleza tomando tus potencias en el primer Instante de su ser, al nobilísimo objeto que las estrenó porque se creaban solo para Él. 

Te rogamos, Purísima Señora, que, pues no hubo en tu Purísima Concepción ser sin conocer a Dios, ni conocimiento sin amor ni amor sin merecimiento, nos concedas conocer a nuestro Buen Padre Dios para que conociéndole le amemos, amándole le poseamos y poseyéndole le gocemos por toda la eternidad. 
R/. AMEN.
(A continuación se reza todo lo correspondiente a cada día).

DÍA OCTAVO

LECTURA BÍBLICA 
(Ap 12. 1-6)

Del libro del Apocalipsis:

Apareció una señal portentosa en el cielo: Una mujer vestida del sol, la luna por pedestal y coronada con doce estrellas. Estaba en cinta y gritaba porque iba a dar a luz.

Apareció otro portento en el cielo: un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo la tercera parte de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse al niño en cuanto naciera.

La mujer dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. El niño fue arrebatado y lo llevaron junto al trono de Dios. Mientras tanto, la mujer escapaba al desierto.

Se oyó una gran voz: Ya llega la victoria, el poder y el reino de nuestro Dios y el mando de su Mesías.

Despechado el dragón por causa de la mujer, se marcho a hacer la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús. 

Palabra de Dios. 
R/. Te alabamos, Señor.

CANCIÓN
(No se canta)

YA LA IGLESIA MILITANTE
CELEBRA CON ATENCIÓN
QUE SOIS EN LA CREACIÓN
PURA, LIMPIA Y RADIANTE
DESDE AQUEL PRIMER INSTANTE,
PUNTO FÍSICO Y REAL

R/. SOIS CONCEBIDA MARÍA
SIN PECADO ORIGINAL

CONSIDERACIÓN 

Considera, alma, a la Iglesia triunfante en la gloria celestial, celebrando con glorioso júbilo el punto culminante de todas nuestras felicidades: la Inmaculada Concepción de María Santísima. Pondera cómo, en este día sublime, el cielo entero se llena de regocijo, y, según la tradición, una noche de la Concepción, los ángeles descendieron visiblemente, en una consagrada emulación, para unirse a los hombres en la celebración de este inefable misterio. Ambas Iglesias, la triunfante y la militante, unieron sus voces en dulces himnos y misteriosos cánticos para alabar este singular privilegio de la Virgen, llena de gracia desde su primer instante.

Gózate, alma, de tan merecida alabanza y enciende en tu corazón un ferviente deseo de unirte al coro de los ángeles, empleándote sin cesar en alabanzas a este sublime misterio. Aquí, alma, celebra con alegría el triunfo de la Iglesia en las glorias de la Virgen Inmaculada, cuya pureza y santidad son motivo de eterna admiración tanto en el cielo como en la tierra.

Consideremos cómo nosotros, los cristianos, guiados por el Espíritu Santo, honramos a la Virgen Inmaculada con filial afecto y piedad, como a nuestra Madre amantísima. Ella, al pie de la cruz, nos dio a luz entre dolores, convirtiéndose en nuestra Madre espiritual. Su maternidad sobre nosotros no tiene fin: nos cuida mientras peregrinamos por este mundo, nos anima en los momentos de peligro y angustia, y nos fortalece para luchar contra el mal y construir la fraternidad universal, hasta que alcancemos la Patria celestial.

La Purísima es la señal luminosa que guía siempre a la Iglesia para que sea fiel a Jesús, nuestro Salvador. Ella, como Madre amorosa, vela por cada uno de nosotros, recordándonos que en la Iglesia Católica tenemos una verdadera Madre, la misma Madre de Cristo. En su amor encontramos consuelo, esperanza y fortaleza para vivir una vida en comunión con Dios y con nuestros hermanos.

Procuremos tomar en serio nuestra pertenencia a la Iglesia, asistiendo con devoción a la Santa Misa dominical, participando en las actividades de nuestra parroquia, y honrando a nuestra Madre celestial con una vida coherente con nuestra fe. Alegrémonos al pensar que, unidos a los ángeles y a los santos, podemos alabar a María Santísima y contemplar en ella el triunfo de la gracia divina. Que nuestras vidas sean un reflejo de nuestra gratitud y amor hacia la Virgen Inmaculada, quien nos guía con ternura hacia la gloria eterna.


PETICIÓN
(Se canta después del Rosario, o después de la Consideración, sino se reza el Rosario)

Escuchad oh tierna madre
de tus hijos el clamor.
Te pedimos nos protejas
con tu manto Salvador.

Pobre el hombre que no alcanza
Tu Divina Protección
y tu nombre no ha grabado
en su pobre corazón.


LAS TRES AVES MARÍAS
(Se rezan o cantan diariamente después de la de la Petición).

Oh Señora mía, Santa María, así como Dios Padre por su omnipotencia te hizo potentísima, así y te suplico que me asistas en mi muerte expeliendo’ y quitando todo lo que me fuera contrario.

DIOS TE SALVE MARÍA, LLENA ERES DE GRACIA. EL SEÑOR ES CONTIGO Y BENDITA TÚ ERES Y BENDITA, BENDITA ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS.

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS, LOS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN JESÚS.

Oh Señora mía, Santa María, así como tu Hijo Santísimo se digno darte tanta claridad y conocimiento de suerte que alumbras al cielo con tus luces, así yo te suplico que en la hora de mi muerte alumbres e ilumines mi alma con el verdadero conocimiento de la fe corroborándola de suerte que no la manche alguna Ignorancia o error. 

DIOS TE SALVE MARÍA, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEÑOR ES CONTIGO, Y BENDITA TÚ ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS, ¡JESÚS! DE TU VIENTRE JESÚS

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS, LOS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN JESÚS.

Oh Señora mía, Santa María, así como el Espíritu Santo, con su amor, a Ti lo Infundió totalmente, así te suplico que te dignes darme para la hora de mi muerte la dulcedumbre del amor divino con la cual toda cosa amarga me sea suavísima. 

DIOS TE SALVE, LLENA DE GRACIA EL SEÑOR ES CONTIGO. DIOS TE SALVE DE LAS CRIATURAS, LA MÁS BENDITA ERES MARÍA. ENTRE TODAS LAS MUJERES ¡Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS!

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS, LOS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN JESÚS.
(A continuación reza la Oración del día)

ORACIÓN DEL DIA OCTAVO

Señor Jesucristo, Mediador nuestro delante del Padre, que constituiste a la Inmaculada Virgen María, Madre tuya, para que fuera también Madre nuestra y Medianera delante de Ti haz que todos los que acudimos a Ti para pedirte beneficios, nos alegremos de conseguirlos todos por Ella. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
℟. Amén. 

JACULATORIA

La jaculatoria de este día será: ¡BENDITA Y ALABADA SEA LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA, MI SEÑORA!
(Los fieles repiten la Jaculatoria 3 veces)
En la que aconsejó el Maestro Avilo a una persona que se hallaba tentada contra la castidad, con lo cual sintió total alivio en sus tentaciones.
(Al terminar cada día se reza la Oración Final)

ORACIÓN FINAL

Bendita y alabada sea la sacrosanta e individua Trinidad de nuestro Gran Dios y Señor, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, en quien creemos, a quien amamos, y de quien esperamos el perdón de nuestras culpas y la salvación eterna de nuestras almas, por su infinita misericordia. Bendita sea, porque creo a Nuestra Señora, la siempre virgen María, exenta, pura y limpia de toda culpa original, en el primer instante de su ser natural.
R/. Amén. Jesús, María y José.

ALABADO FINAL
(Anónimo - Repertorio Nicaragüense)

ALABADO SEA EL SANTÍSIMO
SACRAMENTO DEL ALTAR
Y MARÍA CONCEBIDA
SIN PECADO ORIGINAL. (3 VECES)

ALABEMOS A LA REINA,
DE LA CORTE CELESTIAL,
QUE ES MARÍA CONCEBIDA
SIN PECADO ORIGINAL.

Y LOS ÁNGELES DEL CIELO
CANTAN HOY CON ALEGRÍA
Y NOSOTROS EN LA TIERRA,
ALABAMOS A MARÍA.

DÉMOSLE AL CONTRARIO GUERRA
CANTANDO CON ALEGRÍA,
¡VIVA EN LOS CIELOS Y TIERRA
LA CONCEPCIÓN DE MARÍA!

AMÉN, JESÚS Y MARÍA,
SAN JOSÉ ES MI COMPAÑÍA,
PUES MARÍA ES MI ABOGADA,
HASTA EN LA ÚLTIMA AGONÍA.

¿QUIÉN CAUSA TANTA ALEGRÍA?
¡LA CONCEPCIÓN DE MARÍA!
¡VIVA LA CONCEPCIÓN DE MARÍA!
¡VIVA, VIVA, VIVA!

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