ARQUIDIÓCESIS METROPOLITANA DE LEÓN
DECRETO N.º 001/2025
MONS SAHID PRADO MÜLLER
POR GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA
ARZOBISPO METROPOLITANO DE LEÓN
ACCEPTATIO PRO ORDINATIONE
A todos los que lean estas nuestras letras, salud y paz de parte de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.
Reg. N⁰ 001/2025
Para conocimiento de todos los fieles, en conformidad con las disposiciones del Código de Derecho Canónico, en especial de los cánones 1026 y 1029, y reconociendo el cumplimiento de los requisitos establecidos para el orden del diaconado:
CONSIDERANDO que el seminarista SALVADOR HIDALGO ha concluido satisfactoriamente su formación teológica y pastoral, así como aprobado el examen de admisión al diaconado con méritos reconocidos.
CONSIDERANDO que su idoneidad, disposición y fidelidad a las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia han sido debidamente evaluadas y aprobadas por el Consejo del Seminario Mayor Arquidiocesano.
DECRETAMOS:
Art. 1º - Aceptar al seminarista SALVADOR HIDALGO para ser admitido a la ordenación diaconal.
Art. 2º - Establecer que la ordenación diaconal del seminarista SALVADOR HIDALGO será conferida el día jueves dos (2) de enero del año dos mil veinticinco (2025), en la Catedral Metropolitana de León, por manos de mi persona, el Arzobispo Metropolitano de León, Mons. Sahid Prado Müller, OFM.
Art. 3º - Otorgar las facultades diaconales correspondientes al seminarista SALVADOR HIDALGO tras su ordenación, según lo dispuesto por el derecho canónico.
Art. 4º - Pedir a los fieles de la Arquidiócesis de León sus oraciones fervientes por el seminarista SALVADOR HIDALGO, para que su ministerio diaconal sea fructífero y lleno de gracia en servicio a Cristo y a su Iglesia.
Que este tiempo de gracia del Jubileo de la Esperanza 2025 inspire en el seminarista SALVADOR HIDALGO una entrega total al Reino de Dios y que la Virgen María, Madre de los Diáconos, lo acompañe en su camino al servicio de la Iglesia.
Dado en León, a los primeros (1) días del mes de enero, del año del Señor dos mil veinticinco (2025), en el inicio del Jubileo de la Esperanza, bajo nuestro sello y firma.
P. Edgar Madrigal
Canciller del Arzobispado, quien lo suscribe.
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