ARQUIDIÓCESIS METROPOLITANA DE LEÓN
CARTA CIRCULAR
CARTA CIRCULAR
MONS SAHID PRADO MÜLLER
POR GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA
ARZOBISPO METROPOLITANO DE LEÓN
CARTA CIRCULAR
"CHRISTUS SPES AETERNA"
POR OCASIÓN DE LA SOLEMNIDAD DEL NACIMIENTO DEL SEÑOR
A todos los que lean estas nuestras letras, salud y paz de parte de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.
Mis queridos hijos:
En esta solemne ocasión del nacimiento de nuestro Salvador, quiero compartir con ustedes el gozo de este misterio que ilumina nuestra fe. "Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo Señor" (Lc 2,11). Estas palabras, proclamadas por el ángel, nos recuerdan que la esperanza tiene un rostro y un nombre: Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre.
La Navidad nos invita a contemplar el pesebre como signo de humildad y obediencia. El Verbo, que existía desde el principio, se despojó de su gloria para nacer entre nosotros (cf. Jn 1,14). María y José nos muestran cómo confiar plenamente en la voluntad divina, mientras los pastores y los magos nos enseñan a buscar al Señor con corazones sinceros. Así también, ustedes están llamados a abrirse al misterio de Dios, participando activamente en la vida litúrgica y parroquial.
En el espíritu de este tiempo de gracia, quiero recordarles que nos acercamos al Jubileo de la Esperanza 2025. Este Año Santo será un momento de renovación y reconciliación, una invitación a caminar juntos como Iglesia universal. La esperanza que se encarna en el Niño de Belén debe fortalecerse en nuestras familias, comunidades y corazones. "Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado" (Is 9,5). Este jubileo será una oportunidad para dar testimonio de la misericordia de Dios y renovar nuestra misión como discípulos de Cristo.
La Navidad nos desafía a ser luz en medio de las tinieblas, a proclamar con valentía el mensaje de salvación. En nuestras palabras y acciones, debemos reflejar la esperanza que Cristo ha traído al mundo. "Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor" (Lc 2,14). Este es nuestro llamado, y en él encontramos nuestra fuerza.
Mientras nos preparamos para celebrar el misterio del Verbo encarnado, pidamos al Señor que transforme nuestros corazones. Que este tiempo de Adviento y Navidad sea también una oportunidad para la conversión, para dejar atrás todo aquello que nos aleja de Dios y renovar nuestro compromiso de vivir en su amor.
Oro por cada uno de ustedes, para que esta Navidad y el próximo Jubileo de la Esperanza sean momentos de gracia abundante. Que la Virgen María, Estrella de la Evangelización, y San José, custodio del Redentor, los guíen hacia una fe más profunda y un amor más generoso.
Con mi bendición pastoral,
Dado en León, a los veinticuatro (24) días del mes de diciembre, del año del Señor dos mil veinticuatro (2024), bajo nuestro sello y firma.
† Sahid Prado Müller, Ofm
✠ S.E.R Mons. Sahid Prado Müller, OFM
Arzobispo Metropolitano de León